Hoy os vengo a hablar de la vitamina D. En mi opinión, es importante hablar de ella estos días ya que a lo largo de los años hemos reduciendo su consumo al cambiar a alimentos menos grasos, provocando así una reducción de la ingesta de las vitaminas liposolubles.

Vitamina DComenzaré explicando qué es la vitamina D. Ésta es una vitamina liposoluble imprescindible para la correcta formación de huesos y dientes. Es esencial para la absorción del calcio y del fósforo a nivel intestinal, puesto que, sin esta vitamina el calcio que consumimos lo excretaríamos inmediatamente.

Como he dicho, se trata de una vitamina liposoluble. Esto significa que se puede disolver en grasas; sin la presencia de grasas, no existe esta vitamina.

Son 5 las vitaminas que pertenecen a este grupo: A, D, E, K y F. Hoy nos centraremos en la vitamina D, del resto nos encargaremos en futuros posts.

Para entender por qué digo que hemos reducido el consumo de la vitamina D, vamos a ver qué alimentos nos aportan este nutriente:

  • Pescados grasos como puede ser el salmón, el atún o la caballa, entre otros.
  • Subproductos de animales como los hígados o aceites que se derivan de los subproductos, como aceites de pescado.
  • Lácteos enteros, o semidesnatados (en menor cantidad). Los desnatados no nos aportan cantidades significantes.
  • La yema de huevo y los hongos aportan también cierta cantidad de vitamina D.
  • Por último, alimentos suplementados con vitamina D como algunas leches de soja o almendras, pero ahí no aparecen de forma natural.

 

La otra forma que tiene nuestro organismo de obtener esta vitamina es mediante la piel, ya que produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar. Gran parte de la población alcanza de esta manera su requerimiento de vitamina D que necesita. Es importante tener en cuenta, durante estos días que no podemos salir a la calle, que la piel expuesta a la luz a través de una ventana no produce vitamina D. 

Un déficit de Vitamina D nos puede provocar que se debiliten los huesos provocando que se queden delgados y frágiles: esto es lo que se conoce como raquitismo en niños y osteomalacia en adultos. Todo esto es provocado por una hipocalcemia debida a que no absorbemos el calcio. También provoca trastornos a nivel cognitivo y motor, ya que los músculos necesitan calcio para llevar a cabo sus movimientos.

También hay que saber que un exceso de vitamina D en el organismo puede tener consecuencias negativas para la salud, provocando que se absorba más calcio del necesario y depositándolo en tejidos blandos que se acaban calcificando. Vitamina D 1

Las recomendaciones diarias de vitamina D varían según el grupo de población al que pertenezcas:

  • Menores de 12 meses: 400 UI.
     
  • Niños de 1 a 13 años: 600 UI.
     
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 600 UI.
     
  • Adultos de 19 a 70 años: 600 UI.
     
  • Personas mayores de 71 años: 800 UI.
     
  • Mujeres embarazadas y en período de lactancia: 600 UI.

 

Ahora que ya sabes todo lo necesario sobre la vitamina D no puedes dejar que le falte a tu cuerpo a sí que estos días recuerda:

Aumenta el consumo de pescados, especialmente pescados azules.

Evita los lácteos desnatados.

Abre la ventana o el balcón y toma el sol.

¡Hasta la semana que viene!